La adolescencia es una etapa de grandes cambios, inquietudes y vivencias intensas. En muchas ocasiones el adolescente y su familia se ven sobrepasados.
Para el adolescente: es una época de definición de la identidad personal, familiar, social que es confusa y, en ocasiones, conflictiva.
Para la familia: es una etapa de preocupación, desconcierto, en la que se incrementan las discusiones y enfrentamientos.
Con la terapia se crea un espacio en el que el adolescente se siente acogido para así acompañarle en su desarrollo personal y en la gestión de sus problemas. Al mismo tiempo este espacio se brinda para que los padres se impliquen y encuentren información y asesoramiento sobre cómo poder ayudar a su hijo en esta etapa de cambios.
¿Qué tipo de situaciones pueden requerir la ayuda de un psicólogo en la adolescencia?
- Falta de límites.
- Problemas del estado de ánimo.
- Problemas de alimentación.
- Autolesiones, conductas autodestructutivas.
- Aislamiento. Timidez. Falta de habilidades sociales.
- Problemas con las redes sociales, adicción al móvil y a las nuevas tecnologías.
- Baja autoestima, inseguridad, confusión, desorientación.
- Problemas de ansiedad: miedos, temores, tics, obsesiones.
- Conflictos en la familia, con los amigos, en el colegio.
- Cambios severos en sus rutinas, en la motivación personal.