Muchos de los divorcios y separaciones acaban con un acuerdo o sentencia de custodia compartida sobre los hijos. Esta realidad, muy presente también en Menorca, puede ser muy buena para todos pero requiere de una actitud generosa y un esfuerzo por parte de los progenitores. No es fácil poder llevarla a cabo de manera adecuada para evitar que los niños se sientan en medio de una lucha de poderes o incluso de una batalla.
Si no se ejerce adecuadamente los niños se pueden ver inmersos en una dinámica que les convierte en “mensajeros” de los padres. En muchas ocasiones se convierten en el “medio de comunicación”, el que lleva y trae los recados, los comentarios sobre como “papá hace determinada cosa” o sobre como “mamá siempre tiene que…” Los padres reducen la comunicación entre ellos y pasan a hacerlo a través de los hijos. Esta dinámica genera en los hijos mucha tensión, miedo, ansiedad y su estado de ánimo se ve afectado. Comienzan entonces a surgir las rabietas, las mentiras, los silencios. Algunos dejan ser niños muy pronto al adquirir responsabilidades que no deberían ser suyas. Pasan a ser “el adulto” entre dos personas que no hablan entre ellos y que no están haciendo lo que deberían hacer , esto es, COMPARTIR EL CUIDADO Y LA ATENCIÓN DE SU HIJO. En casos muy graves se fuerza al menor a ponerse del lado de uno de ellos, como si fuese una guerra que hay que ganar.
Estas situaciones se deben evitar desde el principio. Es responsabilidad de los padres que al ocurrir la separación trabajen juntos para que LA RUPTURA SEA DE LA PAREJA NO DE LA FAMILIA. A través de la Mediación familiar se trabaja para que la comunicación entre ambos se mantenga de tal modo que los padres puedan reducir los conflictos y mantener los hijos al margen.
¿Cómo se debería ejercer una buena custodia compartida?
Os dejo aquí el decálogo de reglas que La Audiencia Provincial de Alicante, en Sentencia de 17 de julio de 2015, desarrolló para el buen ejercicio de la custodia compartida. Las reglas son las siguientes:
REGLA 1: Nunca desacredite a su ex-cónyuge delante de sus hijos, ya que ellos se sienten “parte de su padre” y “parte de su madre”, con lo que la crítica puede dañar su autoestima.
REGLA 2.- No utilice a sus hijos como mensajeros entre usted y su ex-cónyuge o pareja. Cuanto menos se sientan ellos parte de la pelea entre sus padres, mejor entenderán la situación.
REGLA 3.- Tranquilice a sus hijos haciéndoles entender que ellos no tuvieron ninguna responsabilidad en la separación. Muchos de ellos asumen como propias las causas de la ruptura.
REGLA 4.- Anime a sus hijos a que vean con frecuencia a su ex-cónyuge. Haga todo lo posible por estimular las visitas.
REGLA 5.- En cada paso de su divorcio, recuérdese a sí mismo que sus propios intereses no son los de sus hijos, por los que no debe incluirlos en ninguna negociación.
REGLA 6.- Sus hijos pueden ser estimulados a actuar como su “corresponsal” en la casa de su ex-cónyuge. Trate de no pedirles que le cuenten nada que no sea del interés de ellos. Deje a sus niños ser niños.
REGLA 7.- Si usted siente que no puede asumir el trance de la separación con calma y responsabilidad, pida asesoramiento terapéutico urgente. Sus problemas pueden trasladarse a sus hijos, complicándoles aún más el poder enfrentar con éxito la situación.
REGLA 8.- Cumpla con sus obligaciones económicas, “alimentos” de su hijo, en forma mensual y sin interrupciones. Sepa que de no hacerlo, los perjudicados serán sus hijos, que además de tener que enfrentar una situación familiar compleja, deberá soportar faltas materiales, lo cual puede tener un efecto permanente por el resto de su vida.
REGLA 9.- Si usted es madre responsable, y no está recibiendo los “alimentos” por parte del que tiene obligación, no traslade su enojo a sus hijos. Esto alimenta en ellos el sentimiento de abandono, y los pone en situaciones muy difíciles.
REGLA 10.- Dentro de lo posible, no efectúe demasiados cambios en la vida de sus hijos. Si además de soportar la separación deben cambiar de residencia y de escuela, tardarán mucho más en superar el trauma del divorcio separación de sus padres.
Hay mucho que trabajar para que los niños no se vean perjudicados… estas reglas pueden ser una muy buena guía para empezar a lograrlo.
